Deja que tus ojos me vuelvan a mirar,
deja que tus labios me vuelvan a besar,
deja que tus besos ahuyenten las tristezas
que noche, tras noche me hacen llorar.
Deja que la luz retorne a mi alma,
para ue lo triste se marche de mí,
déjame sentirme dormido en tus brazos
para que mi ser se llene de ti.
Deja que mis sueños se aferren a tu pecho,
para que te cuenten cuán grande es mi dolor,
déjame estrujarte con este loco amor
que me tiene al borde de la desolación.
Deja que mis manos no sientan el frío,
el frío terrible de la soledad,
quémame los ojos si es preciso vida
pero nunca digas que no volverás.