Por los vientos...
van mis amarguras,
mis lamentos...
La noviecita que adoré
ya Dios me la llevó...
Jamás olvidaré
los besos que me dio;
sin ella viviré
rumiando mi dolor,
y rodaré
como un paria del amor...
Ya te perdí, noviecita fiel,
mi corazón llora sin cesar,
y abierta está la herida cruel
que nunca más se ha de cerrar...
Es mi canción un letal gemir
para expresar mi desolación,
y ensueños de amargura
calma tu recuerdo mi sufrir
¡qué se va en lamentación!
Novia buena...
oye mis lamentos,
mi honda pena...
Desde la gloria donde estás,
recuerda que te amé...
Sumido en soledad,
que triste me quedé;
a nadie puedo amar,
ya nunca te veré,
y al sollozar
sólo a vos bendeciré...