Parecía qué estábamos en el lugar, la hora y sintonia.
Podría decir qué sabíamos ya, lo qué nos iba a pasar.
Prefiero pensar en la posibilidad, de qué fue por pura casualidad.
Sabemos qué no hace falta inventar, qué parezca de verdad.
Ya no tiene sentido, seguir como si nada.
Si sentimos lo mismo, nos podemos callar.
Cada vez qué te sigo, consigo desaparecer.
Aparece, conmigo cómo la primera vez.
Nunca se sabe contigo, cuándo volverá a llover.
Llevo puesto el abrigo, por si no te vuelvo a ver.
Y después de olvidarnos volvimos a ver, qué tal te va la vida.
Se nos pasan las horas tomando café, cómo la primera vez.
Parecía qué estábamos en el lugar, la hora y sintonía.
Podría decir qué sabíamos ya, qué nos volvería a pasar.
Ya no tiene sentido, disimular las ganas.
Si sentimos lo mismo, nos podemos callar.
Cada vez qué te sigo, consigo desaparecer.
Aparece, conmigo cómo la primera vez.
Nunca se sabe contigo, cuándo volverá a llover.
Llevo puesto el abrigo, por si no te vuelvo a ver.
Por la mañana me pienso volver a quedar.
Ahora qué tengo despierto el instinto animal.
Un adiós qué no se termina, y nunca se va a terminar
Cada vez qué te sigo, consigo desaparecer.
Aparece, conmigo cómo la primera vez.
Nunca se sabe contigo, cuándo volverá a llover.
Llevo puesto el abrigo, por si no te vuelvo a ver.
Cada vez qué te sigo, no estoy
Cada vez qué te sigo, no estoy
Cada vez qué te sigo, no estoy
Cada vez qué te sigo.