Mañana, tal vez...
Mi mirada esté fija en el horizonte
Y el tiempo vuelva para invitarme a recordar
Y pensar en sus miradas perdidas
Y en la esperanza atesorada en corazones
Dispárense las lenguas de fuego
La valentía comienza a correr
¡Míralos! Son palomas ganando el cielo
dejando por siempre la ciudad
antes de la noche existió la noche
lo sabia yo, allá en Trelew
¡que algunas aves no pudieron ser
libres de una vez!
¡Oh, mi bella luz humilde, de la juventud!
Te perdiste en el horizonte
te fuiste hacia el sur