Quien iba a pensar que el viejo
Cuando estaba joven
Fuera sanguinario
Mataba enterraba
Mochaba cabezas
No habia poder suficiente
Ni ley en el mundo
Que lo detuviera
Vivio en la Casa de Piedra
Y en la Rumorosa
Cercas de Tijuana
Donde torturaba
Las tripas sacaba
A todos sus enemigos
Les sembrara el miedo
Asi se la pelaban
Montado en un cuaco blanco
Bajaba del cerro
Buscando mujeres
Robaba los bancos
Pa darse placeres
Ranchero y mal encachado
Se terciaba un rifle
Tambien un machet