Pobre muchacha cuando llega a la oficina.
¡Ay! Que se pone nerviosita 'perdía',
que los tiburones se la zampan con papitas fritas.
Y es que es ella tan inocente y tan enterita.
¡Ay! Pobre niña que has caído del cielo,
y desde el limbo caes y bajas a este mundo de lagartas.
Ya no se puede ir por el mundo derrochando el amor.
En esta vida hay que saber capear.
A ti te falta veneno y te sobra corazón.
Así vas a llegar a Santa 'na' más.
Despierta niña y baja ya de la parra.
En esta vida hay que saber torear.
A ti te falta veneno y te sobra corazón.
A ti el plumero se te ve 'cantidá'.
Ni cabeza gacha ni palabra breve,
mete el alma al saco y échale cerrojo fuerte.
Como dicen por ahí, tú saca dientes.
No hay mejor remedio contra tiburones.
A ver mi niña si eres lista y te arrancas.
A librarte para siempre de esta panda de lagartas.
Ya no se puede ir por el mundo derrochando el amor.
En esta vida hay que saber capear.
A ti te falta veneno y te sobra corazón.
Así vas a llegar a Santa 'na' más.
Despierta niña y baja ya de la parra.
En esta vida hay que saber torear.
A ti te falta veneno y te sobra corazón.
A ti el plumero se te ve 'cantidá'.
Quien bien te quiere te dirá: piensa en ti.
Las reglas del juego siempre han sido así.
Ya verás, el tiempo al final
pone a cada uno en lugar.
Ya no se puede ir por el mundo derrochando el amor.
En esta vida hay que saber capear.
A ti te falta veneno y te sobra corazón.
Así vas a llegar a Santa 'na' más.
Despierta niña y baja ya de la parra.
En esta vida hay que saber torear.
A ti te falta veneno y te sobra corazón.
A ti el plumero se te ve 'cantidá'.
Ay Bea, mi Bea, no me seas inocente,
que 'pa' comerse el pastel, hay que hincar bien el diente.