Fuiste un lago para mí,
y hoy te secas lejos.
De tu sombra no quedó
ni un olor, ni un tiempo.
Y espero ya no verte,
y espero ya no verte.
Hoy tu sol no brilló,
tus rayos desiertos.
Ya no hay alba ni ocaso,
hoy es todo negro.
Y espero ya no verte,
y espero ya no verte.
Y espero ya, ya no verte,
ya no verte más, espero ya, ya no verte.