Pajarito arrabalero,
sos vocero
del ciudadano entrevero;
corazón
que derramas en la esquina
parlanchina,
con voz limpia y cristalina,
tu canción.
Radio humano que palpita
y que grita
su propia angustia inaudita
de emoción
al vocear cada mañana
la hoja vana;
de la pajarera urbana
sos gorrión.
Pajarito,
que al rudo compás del grito
Prensa, Mundo y La Nación
vas cortando las aceras
y flameando las banderas
de tu propia perdición.
Pajarito,
no olvides que con el grito
Prensa, Mundo y La Nación,
por las urbanas arterias,
vas cantando tus miserias
de gorrión.
Canillita chocarrero,
refranero
poeta del callejero
corazón;
mientras tu mamita vela,
canta y vuela,
sólo la asiste y consuela
tu canción.
Mientras ganas tus centavos,
canta, bravo,
la canción de los esclavos,
la canción
que en las urbanas arterias
callejeras
vengará un día tus miserias
de gorrión.