Al verle caballero, le dije aquí al Benito,
Ese es de los que nunca niega una ayuda
No deje que le engañe, mi abrigo descosido,
Paso por una racha negra y peluda
Pero tengo mi casa, no soy un muerto de hambre,
Sólo que últimamente ya no la empleo
No soy como el Benito, tengo familia sabe,
Aunque hace mucho tiempo que no les veo
Si es su gusto invitarme, tomaré una copita,
Hace un frío que pela por esas calles
Acércate Benito que el caballero invita,
Ponga dos de lo mismo y Dios se lo pague
Tanto tienes, tanto vales y pare usted de contar,
Hoy respiramos mañana dejamos de respirar.
Como le iba diciendo, fue el cabrón de mi yerno,
El que me buscó una ruina y les comió el tarro
A toda la familia que si esto, que si aquello,
Mentira, se lo juro, me invita usted un cigarro
La gente jefe es mala y el mundo un desatino,
Mire sin ir más lejos a este sujeto,
Vendería a su madre por un cartón de vino,
Siéntate aquí Benito y estate quieto
Otra copita, bueno, por la gente rumbosa,
Este clarete abre el apetito,
No le apetecería picar alguna cosa,
El cuerpo lo agradece, verdad Benito
Tanto tienes, tanto vales y pare usted de contar,
Hoy respiramos mañana dejamos de respirar.
Despiértate Benito se nos mojó la leña
y así no hay quien encienda un fuego decente
Baja crecido el río ya cubre hasta las peñas
tendremos que mudarnos bajo otro puente
Sabes Benito anoche tuve un sueño virguero,
me la pasé de charla y tomando copas,
En un sitio divino con todo un caballero
y tú también venías Benito y había sopa
Y gambas y chuletas y alubias con chorizo
y café copa y puro como en los viejos tiempos.
Benito no me escucha, ¿qué te pasa Benito?
No vayas a morirte, no me hagas eso
y pare usted de contar,
Hoy respiramos mañana dejamos de respirar.
No creo que te importe que encima de los míos,
me ponga para siempre tus calcetines
al fin y al cabo amigo, tu ya no tienes frío,
perdona que te deje, sigue creciendo el río.