No te digo adiós,
te digo hasta siempre;
tú sabes bien que yo vuelvo
por lo mucho que te quiero.
No te digo adiós
que es triste palabra;
no hay adiós entre las almas
que se quieren de verdad.
No podría nunca
olvidar tu mirada, paisaje del cielo,
ni tu dulce acento, tus suaves caricias,
tu tierno besar;
y por eso no te digo adiós,
te digo hasta siempre;
no hay adiós entre las almas
que se quieren de verdad.