Hay veces
Que nos duele más un adiós
Hay veces
Que no queda ni una esperanza
Hay veces
Que se nos esconde la voz
En medio
De un recuerdo o de una añoranza
Y nos da por llorar, a veces
Y nos da por llorar
Hay veces
Que no basta con sonreÃr
Ni basta
Con saber que nos necesitan
Hay veces
Que de sobra es todo decir
Pues sólo
El silencio es el que nos grita
Y no hay más por hacer, parece
Que no hay más por hacer