El naufragio me llevó a conocer la marea,
La marea me hundió y acá me tiene.
Cuando siento el amor de los duendes que creo,
Cuando siento que acá están, y no lo veo.
Cuando creo que el agua que me queda
Está en un cactus lejos bajo la tierra.
Cuando siento a la razón que me sopla, me ciega,
Me pesa la brisa, me afana las ideas.
Cuando veo el dolor de esta tierra,
Mil almas me hunden en un cóctel de arena...
Cuando se levanta el viento y veo lo que soy,
Siento que me arrastran los bueyes...
El mundo me acribillará,
Los días, mal que mal ya pasarán,
Las tardes que vivimos nunca volverán,
Como una pintura nos iremos borrando...
Una radio sin habla, un desierto sin fin,
Una brújula, un camino que va a París.
Una calle sin salida, un velero que naufraga,
Un jardín de color, una moneda, una mentira.
Una carta de tarot que me muestra la fortuna,
Un país sin frontera, un ejército que huye.
Una rosa rococó que me enseña mi abuela,
Nunca la voy a ver antes de que muera.
Una noche en la Puna, con la Luna,
Una canción de cuna que me sube en el aire...
El mundo me acribillará
Los días, mal que mal ya pasarán
Las tardes que vivimos nunca volverán
Como una pintura nos iremos borrando...