Ella se las daba de fina
y siempre hablaba de distinción,
leía revistas del corazón,
llevaba ropa de Christian Dior.
Usaba los perfumes más caros del mercado,
jugaba a squash para estar mejor,
esposo adinerado
y próspero empresario de profesión.
Y se marchó, ella se cansó,
cogió sus cosas y un billete compró,
todo su dinero a los pobres dio,
cogió sus cosas y de allí se largó.
Todos preguntaban y nadie contestaba,
¿dónde estará?
Esta muchacha anda mal de aquí,
no se cansaban de repetir.
Toda su familia rezaba noche y día,
hay que salvarla de todo mal,
el diablo la ha tentado
y juntos se han marchado a cualquier lugar.
Y se marchó, ella se cansó,
cogió sus cosas y un billete compró,
todo su dinero a los pobres dio,
cogió sus cosas y de allí se largó.
Unos dicen que la han visto
por el parque al salir el sol,
otros no saben lo que pensar,
su esposo ya se ha vuelto a casar.
Su foto en la mesita del cuarto de sus padres
que aún no se explican lo que pasó.
Ella fue una chica seria
hasta que un día se lo pensó.
Y se marchó, ella se cansó,
cogió sus cosas y un billete compró,
todo su dinero a los pobres dio,
cogió sus cosas y de allí se largó.
Y se marchó, ella se cansó,
cogió sus cosas y un billete compró,
todo su dinero a los pobres dio,
cogió sus cosas y de allí se largó.