Vieja habitación de hotel
cielo rancio y mil estrellas,
flores rojas de papel,
en tardes con sabor a menta.
Es domingo, ya lo sé,
en una habitación cualquiera.
Hoy me basta con dormir
le doy mi tiempo a quien lo quiera.
En días de resaca y rosas
a veces duele ver el sol,
a veces suenan raras las palabras.
Buscando la estación final,
pensando sin pensar en nada,
dejando al tiempo respirar,
cerrando todas las ventanas.
Dile al mundo que ahora voy,
o mejor que espere hasta mañana
que ahora quiero descansar,
perderme todas las batallas.
En días de resaca y rosas
a veces duele ver el sol,
a veces suenan raras las palabras.
Vieja habitación de hotel
cielo rancio y mil estrellas,
flores rojas de papel,
en tardes de color verde azulado.
En días de resaca y rosas
a veces duele ver el sol,
a veces suenan raras las palabras.
En días de resaca y rosas
a veces duele ver el sol,
a veces suenan raras las palabras.