Pecamos, una vez al mirarnos.
Pecamos, una vez al hablarnos.
Pecamos, otra vez al tocarnos.
Pecamos, no me preguntes ¿por qué?
Pecamos, una vez al besarnos.
Pecamos, una vez al amarnos.
Pecamos, una vez al mentirnos.
Y hoy estamos aquí,
amándonos, queriéndonos.
Sí, pecamos,
fuimos conscientes
que lo nuestro era mentira
jugamos al amor,
pero fingíamos
y hoy estamos aquí,
amándonos.
Sí, pecamos,
bien supimos
que esto era una locura
no importaba nada más
que nuestras vidas
y hoy estamos aquí,
amándonos.
Pecamos, una vez al hablarnos.
Pecamos, una vez al amarnos.
Pecamos, una vez al mentirnos.
Y hoy estamos aquí,
amándonos, queriéndonos.