Porque faltan palabras para decirte,
porque sobran razones para explicarte.
Porque cuento los días de aquí hasta mayo,
porque pasa la vida, y te sigo amando.
Porque tiemblan mis manos cuando las tuyas
me hacen una caricia de contrabando.
Porque tiene sentido por ti la vida,
porque tanto te quiero, porque te extraño.
Y llegaste tú, y contigo se abrieron,
de nuevo a la vida, mis cansados brazos;
y llegaste tú, y se fueron los fríos,
se acabaron las penas, y al calor de tus labios
nació el amor, como nunca en la vida
de mis 30 años.
Porque con nada compro lo que tú me has dado,
pero si de algo sirve, lo que he ganado
sin pensarlo siquiera, todo lo cambio
por compartir la vida junto a tu lado.
Y llegaste tú, y contigo se abrieron,
de nuevo a la vida, mis cansados brazos;
y llegaste tú, y se fueron los fríos,
se acabaron las penas, y al calor de tus labios
nació el amor como nunca en la vida
de mis 30 años.