Recitado.
Por mucho que me quieras, no llores cuando muera,
No se llora al que parte que a la tarde regresa,
Ni a la oculta semilla que ha de brotar mañana,
Ni a la oruga que muere por dar vida a sus alas.
Cantado.
Aunque en el enturbiado charco de mis retinas,
No vuelvas a mirarte nunca más en la vida.
Aunque en el huerto mudo y helado de mi boca,
Ya no florezcan besos para tu boca roja.
Aunque velos salobres cuelguen de tus pestañas
Y un collar de sollozos se anude en tu garganta.
Aunque el hambre insaciable de la ausencia te muerda
Y el plomo del vacío se condense en tus venas.
Por mucho que te falte, por mucho que me sientas,
Por mucho que me quieras..., no llores cuando muera.
Recitado.
Que es difícil… comprendo..., más… escucha un secreto:
El nacer y el morir, solo son los extremos de una eterna cadena,
Multiforme y extraña, donde océanos de vida, se renuevan y cambian.
Nada muere de veras y aunque tus ojos vieran disgregarse mis carnes
Como granos de arena y volar esparcidas en la furia del viento,
Solo vana apariencia será que ya, haya muerto.
No, yo no estaré muerto. no es posible que muera,
Soy tan indestructible, como la primavera.
Podré adoptar como ella... extrañas apariencias,
Pero también como ella, sentirás mi presencia:
En la tierra, en el agua, en el aire, en el fuego,
En la flor, en la espina, en la nube, en el trueno.
Cantado.
La tierra de mis huesos, retornará a la tierra,
El agua de mi cuerpo, volverá al agua eterna,
El calor de mis venas, arderá en nuevos fuegos
Y el aire de mi pecho, viajará con el viento.
Recitado.
Devuelto a un mismo tiempo..., a la nada y al todo,
Surgiré en mil maneras de mis yertos despojos,
Siempre vivo y cambiante..., indestructible, eterno,
Girando por los siglos, en un cielo sin término.
Y en una y otra forma me hallaré en tu vida,
En el agua que bebas, en la seda que vistas,
En la flor que te arome, en el aire que aspires
Y puede que hasta el soplo de brisa que acaricia al pasar tus mejillas,
Tal vez, te traiga el eco impalpable de un beso que te di en otro tiempo.
Cantado.
Aunque tú no lo creas... aunque ni lo sospeches,
Siempre estaré contigo mientras tú me recuerdes.
Recitado.
Siempre estaré contigo mientras tú me recuerdes.