Soy dueña de mi alegría,
lo siento todos los días.
Se terminó la agonía,
lo decía la María,
se acabó esta tontería.
Se acabó, se acabó,
se acabó esta tontería.
Soy sueña de lo que quiero
igual que este jardinero.
Me demoro pero llego
a cuidar este granero,
devuélveme mi sombrero.
Soy dueña de mis raíces,
mis perfumes y perdices.
Saturada de países
me agoté de cielos grises,
ahora seremos felices.
Soy dueña de mis deberes,
mis rabias y mis claveles,
orgullosa de mis bienes
por el cerro Los Placeres.
Soy un montón de mujeres.
Se acabó, se acabó,
se acabó esta porquería.