Sentada en la puerta en silla de ruedas
las horas pasaba
sus ojos tan lindos ya sin alegría
muy tristes lloraban
cuando me veia toda su tristeza
llegaba al fin
su boca pequeña, reia y su risa
era para mi.
Era la promesa de felicidad que tanto esperé
más no tuve coraje
y nunca le hablé de todo mi amor
y ahora en donde estará no lo sé.
Hoy la recuerdo sufriendo y sin alegría
no tuve el coraje de hablarle y hacerla feliz
aquella muchacha sentada en la silla de ruedas
que no daría por verla otra vez sonreir
Sentada en la puerta en silla de ruedas
las horas pasaba
sus ojos tan lindos ya sin alegría
muy tristes lloraban
cuando me veia toda su tristeza
llegaba al fin
su boca pequeña, reia y su risa
era para mi.
Era la promesa de felicidad que tanto esperé
más no tuve coraje
y nunca le hablé de todo mi amor
y ahora en donde estará no lo sé.
Hoy la recuerdo sufriendo y sin alegría
no tuve el coraje de hablarle y hacerla feliz
aquella muchacha sentada en la silla de ruedas
que no daría por verla otra vez sonreir