Llegado el tiempo vendrá el fin de los inicuos,
Pues su ignorancia los mantiene en egoísmo.
Solo las luces del creador podrán juzgarlos,
Y a las moradas del tormento condenarlos.
Si estás pensando solo en vos,
Jamás lo entenderás.
Cierto es que existe un todopoderoso.
Las señales son testigo de su esencia.
Sobre lo inmundo de esta era pervertida,
Que nos oculta la verdad de la existencia.
Quien se conforma con el mundo y su dolor,
Jamás la encontrará.
No hay mas camino,
Que el estrecho y sin caretas,
Para quien de todo ese circo no es payaso.
Por eso, ya desechamos las ligaduras
Que a ideales de hombres nos tengan atado.
Pronto hermanos, es preciso,
Ya no hay mas que esperar.