Saben mis ancestros que me voy
oyen mi silencio donde estoy
tras de la puerta que se cierra
soplan tierras de opresión
por eso saben mis ancestros que me voy.
Oigo las monedas tintinear
y a los mercaderes celebrar
saqué mis huesos de la hoguera
y a mi suerte de este azar
siete tambores en la noche de altamar.
Va mi voz a cantar la canción de la libertad.
Sangra la madera del tambor
bajo el latigazo del señor
pero me trajo el gramillero
su galera y su bastón
para que siempre me acompañe el milongón.
Saben mis ancestros que me voy
borrarán mis huellas bajo el sol
abriendo el viento del camino
antes que el blanco en su ambición
le ponga precio a mi cabeza y corazón.