De los cerros me vine al llano
con mis cuecas y mis tonadas
y la serenata que allá en el pago
cantaba alegre de madrugada.
Y cantando seguí mi vida
sin poder encontrar la calma
cuando se ha querido jamás se olvida
cuyana linda dueña de mi alma.
Espérame Donosa
que hei volver a Mendoza
para que la vida feliz pasemos
y la miremos color de rosa
y la de los cerros la más hermosa
por eso vuelvo a Mendoza.
Los recuerdos me van arreando
veo al fondo la cordillera
los hilos de plata que van bajando
le están cantando a la primavera.
Fondo blanco y azul celeste
de bandera de nieve y cielo
donde se destaca la real belleza
de las cuyanas y de su suelo.