Te vas,
entre la espina interminable de las horas
cuando la noche se hace luz aquí en mi alcoba
no hallo la forma de robarle al tiempo
un nuevo adiós.
Te vas,
mientras aferro entre mis brazos tu pasado
sólo me queda tu silencio aquí a mi lado
y el tibio roce de tus labios
que se pierde como el agua entre mis manos.
Te vas,
como la brisa entre las horas tú te vas
y se hace trizas lo que ahora es una realidad
buscando entre las sombras de tu cuerpo.
Te vas,
como se va la primavera tú te vas
y ahora que puedo amarte entera no te puedo hallar
volando de mis brazos tú te vas.
Te vas,
y un nuevo encuentro que se pierde en la memoria
y beso a beso va tejiéndose una historia
tras el refugio de un secreto jugamos al amor.
Te vas,
sólo me llevo el roce de tu piel dormida
y la amargura de tener el alma herida
a la distancia encadenado,
sólo sueño con tenerte aquí a mi lado.