Qué triste fue decirnos adiós
cuando nos adorábamos más,
hasta la golondrina emigró,
presagiando el final.
Qué triste luce todo sin ti,
los mares de las playas se van,
se tiñen los colores de gris;
hoy todo es soledad.
No sé si vuelva a verte después,
no sé qué de mi vida será;
sin el lucero azul de tu ser
que no me alumbra ya.
Hoy quiero saborear mi dolor,
no pido compasión ni piedad,
la historia de este amor se escribió,
para la eternidad.
Qué triste todos dicen que soy,
que siempre estoy hablando de ti,
no saben que pensando en tu amor, en tu amor,
he podido ayudarme a vivir,
he podido ayudarme a vivir.