Que poquito hace te arrullé en mis brazos
Cuando iluminaste aquel amanecer
Con el primer grito que alegó tus ojos
Y le dio a mi vida la razón de ser
No sabías entonces que ese tierno llanto
Es sólo el primero y el menos amargo
De los que el destino nos hace verter
Que poquito hace te arrullé en mis brazos
Cuando iluminaste aquel amanecer
Con el primer grito que alegó tus ojos
Y le dio a mi vida la razón de ser
No sabías entonces que ese tierno llanto
Es sólo el primero y el menos amargo
De los que el destino nos hace verter
Cuanto diera porque no crecieras
Porque fuera eterna tu dulce niñez
Porque la sonrisa que tienen tus labios
Nunca conocieran tantos desengaños que saben a hiel
Cuanto diera porque no crecieras
Por verte así siempre con tu tranquilidez
Porque la esperanza que alumbra tu vida
Durara por siempre y nunca supieras como es la vejez
Cuanto diera porque no crecieras
Por verte asi siempre con tu tranquilidez
Porque la esperanza que alumbra tu vida
Durara por siempre y nunca supieras como es la vejez