Senda equivocada que me lleva rumbo al mal.
Símil de Afrodita que me empuja a lo fatal.
Sol que me abrasara con su luz
y para mi pesar
arrastro como cruz...
Culpa que es la culpa de tener un corazón
en un torbellino que es abismo de pasión.
¡Esa dura carga de un ayer
sacrificando todo
en aras de un querer!
Único latido
de mi corazón,
ansia de mis ansias
mi loca obsesión.
Quien me tiraniza y atormenta
confundiendo lo que quiere ser razón y no es razón...
Sos marca que en la entraña para siempre llevo yo,
nombre que en mi boca se repite en oración.
Dulce brujería que me absorbe y ata,
condenado siempre por amor.
Tengo a flor de labios la palabra de perdón,
un altar que se alza en tu homenaje y en tu honor.
Cofre de mis sueños donde yo
febril quise encerrar,
hasta mi propio yo...
Culpa que es la culpa de tener un corazón.
Ese maleficio que Satán nos destinó.
¡Esa llama eterna que nos quema
y es para condena,
negación de Dios!