Hoy sueña mi corazón
con los acordes de un tango lastimero,
doliente testigo de un metejón
que conmovió mi cuartito de soltero.
Tus notas siento llegar,
desde las brumas lejanas del pasado,
Son ecos de ayer que regresan hoy,
tu melodía me viene a buscar.
Tango de ayer, quién se llevó
mi alegre berretín de bailarín,
cuando a la pista salía
y con Renée me lucía.
Era en el viejo Palais
y todo el cabaret nos aplaudía.
Tango que llega tan gris,
la pena se hace cruel con tu gemir.