Mujeres son metales
En estado de algodón
Dulce incendio de mamey
Elixir sagrado de escorpión
El espÃritu se eleva
Cuando la materia se libera
Asà caemos al precipicio
De nuestros bribones apetitos
y pedirá el perdón
Por todos mis pecados
Para vivir encadenados
En la resurrección, sÃ
De la carne