Silencio, que está mi pueblo
muriendo de soledad,
silencio, que está lloviendo
y el viento dormido está en los aleros.
Silencio, que está mi tierra
pariendo espinas y cal,
silencio que va la muerte
paseando por mi lugar, y por mis cerros.
Las calles se van cubriendo de musgo verde y de soledad
los nidos de golondrina se van cayendo
el canto del ruiseñor,
y el llanto de las campanas,
se quejan, por las mañanas al despertar.
Silencio, que está mi pueblo
reunido para rezar
por esos que se marcharon,
por esos que marcharán, hacia otros campos.
Silencio, que están los viejos
sentados junto al hogar,
fumando entre cuento y cuento
dejando el tiempo pasar, su escaso tiempo.
Las puertas y las ventanas se van abriendo de par en par
la hiedra entre sus paredes se va colando,
el perro se duerme al sol;
ayer se quedo sin dueño,
y el tiempo dejó su huella en algún portal.
Silencio que está mi pueblo
muriendo de soledad
silencio que está lloviendo
y el viento dormido está en los aleros.
Silencio, que está mi tierra
pariendo espinas y cal,
silencio que va la muerte
paseando por mi lugar, y por mis cerros.