Armadillos de La Sierra - Los 10 Mandamientos Lyrics
Por quererte mujer consentida, he perdido de mi alma la fe.
He perdido esas joyas queridas
Que me dieron el ser y la vida
Y cuidaron en mi la niñez
Por tu amor he fingido esas leyes
Que dio el pueblo y realista moses.
Olvidado tan santos deberes
Te adore como aquéllos infieles
Por tu imagen a dios despreci.
El primer mandamiento nos dice,
ama a dios sobre todas las cosas
Y este amor que tanto se me exigir,
te lo e dado y el piso lo existe
Porque tu eres la de mi alma la diosa.
El segundo precepto creo que es,
no jurar el nombre de dios en malo
Y integrate jurado a la vez;
en el cielo seguirte atraves,
en la gloria hasta venir a tu lado
El tercero muy bien se contesta,
en rendirle obediencia al creador;
santifica los dos dias de fiesta;
y yo rindo junto a tu belleza,
estacionado me solo en tu amor.
El cuarto mandamiento nos manda;
Honraras a tus queridos padres;
Y ingrate norquiadaz y parrandas:
Por la calles reunions me falta
De consagro en mis dulce cantares
En el quinto muy bien se refiere
No matar nadie en la vida
Pero si en brazos de otro de viere
Esa lay saco suelto en pulpiere
Conviertiendome en cruel homisida
En el sexto muy bien se prohibe
No fornicar porque es un adultiero
Y yo digo que esos imposible
Porque al ver te con todo sublime
De mi amor sera el unico anhelo
Notaras el septimo nos dice
Esa ley que moses publico
Pero yo si dios me permite
Robare para hacernos felizes
En el mundo mientras viva yo
El octavo es no levantaras
A niguno falsos testimonies
Se en reunions llego a difamar
A mi prójimo sin vacilar
Ese crimen me exige el demonio
El nove no codiciara
En el mundo las cosas ajenas
Pero haber tu seductora paz
Si casada te veo soy capaz
De adorarte aunque marido tengas
En el décimo en no desiaras
La mujer que tenga su marido
Y yo a las casadas quiero mas
Porque en ellas puso satanas
El amor mas dulce y actractivo
Para que los coros celiestales
No reciben alla en la mansion
Es preciso que ante los altares
Un digno sacerdote juntare nuestras almas unidas las dos
Me despido un raro contento
Adios blanca azucena de amor
Adios dueña de mi pensamiento
De presente que estos mandamientos no consagra en tu nombre el autor