Tengo el corazón tan triste,
que me darÃa igual vivir o no,
hay una razón, no pudo ser,
hay una razón, ayer se fue.
Se fue, se fue, se fue,
llevándose el perfume de mi cama,
el sueño de mis noches,
la luz de mis mañanas,
la risa de mis labios,
la voz de mi garganta.
Llueve sin parar, ¡que solo estoy!,
quien me iba a decir que nuestro amor,
se fuera a terminar como empezó,
en un dÃa gris frente a un balcón.
Se fue, se fue, se fue,
llevándose el perfume de mi cama,
el sueño de mis noches,
la luz de mis mañanas,
la risa de mis labios, (todo)
y la voz de mi garganta.