Señora de tantos años
trabajando en la banqueta del dolor
aguantando humillaciones
tus ojos guardan la tortura, que no tiene compasión.
Compañera del olvido
hermana de la miseria furtiva
añorando a mamá cabra
que arrancada fuiste un día
de quien no te conoció.
Desertora de los montes
esclava de una trompeta
que vive de las monedas
que te da la sociedad (bis)
Caminante en la rutina
barrio a barrio aprendiste a sufrir
escuchando una trompeta
con la que tienes pesadillas
y no te deja dormir.
Rompe tu cuerda y escapa
pisa el plato, la banqueta y escupe
a este suelo de dementes
que financia la incultura
y que mata tu valor
Desertora de los montes
esclava de una trompeta
que vive de las monedas
que te da la sociedad (bis)