No queda nadie a quién culpar, no puedo ver, no hay más allá
Que estas dos manos con tu sangre escurriendo sobre mí
No queda voz para clamar, mis labios son una vez más
Un par de clavos que atraviesan tu corazón
Pues las cadenas de mi religión se enredan a mi alrededor
Encarnándose a través de mí, mírame, tómame, quiébrame
Libérame y hazme de nuevo por completo
Que no quede más de mi, sólo de ti
Libérame de esta naturaleza cruda
Tan distante de tu luz, llueve tu sangre sobre mí
No mires mi verguenza pues fundido estoy con mi razón
Que se ha inundado con soberbia y hoy me estoy ahogando
No queda justificación, tendido estoy ante tu altar
Derrotado y ya sin fuerzas, piérdeme contigo
Me estoy ahogando en mi propia voz, nunca creí ser como soy
La culpa se mofa de mi situación, mírame, tómame, quiébrame
Libérame y hazme de nuevo por completo
Que no quede más de mi, sólo de ti
Libérame de esta naturaleza cruda
Tan distante de tu luz, llueve tu sangre sobre mí