Escribo tu nombre sin el mo,
hoy en tu adis y desvaro,
Inevitable debe ser,
preguntar por eso,
si al perderte aprender,
a renunciar a t.
Mas si te miro siento que,
te asusta tanto como a m,
pudo haber sido y no lo fue.
Pudo, ms no lo fue,
y mi recuerdo al navegar,
a travs del alma va,
De repente vuelvo a estar all, ahora...
T eras el cielo y yo la tierra,
y cada uno una mitad.
En cada duda, en cada realidad,
t eras la sangre y yo las venas, la misma luz en el cuerpo,
en el alma.
Sin respirar te buscar,
sin respirar, ahogandome.
No hay un culpable, ya lo ves,
ni un inocente slo
y ahora un instante ms,
y dos latidos se unirn
con la impresin de que de nuevo sea, igual como antes...
T eras el cielo y yo la tierra
y cada uno una mitad.
En cada duda, en cada realidad,
en la mirada. t
eras la sangre y yo las venas, la misma luz en el cuerpo,
en el alma.
As mientras yo te veo todava, que te vas, mi vida,
no consigo no sentirte ma.
Es... que estar sin ti yo no s yo...
humm no podr olvidarte,
Cada palabra que me decias,
cada proyecto de libertad.
Por qu ya no puede ahora ser ayer.