El día ha llegado, el fin ya está aquí.
No quiero mirar hacia atrás.
He entendido que mi vida acabará.
Todo el sentido que buscaba lo encontré.
Sé que el futuro que jamás imaginé,
es el que en realidad deseo.
Mirad, son los Jinetes que cabalgan hacia aquí,
y las Trompetas que a la Muerte hacen despertar.
El cielo oscuro ha empezado a repartir
nuestro castigo, el que Dios ha impuesto.
Que ocurre? Nada parece real.
Es la Muerte? Es esto no vivir más?
No lo entiendo, Dios dijo que iba a suceder.
Nada ha pasado; ¿Por qué?
¡No sé! ¡¡ No comprendo!!
Busco consuelo en palabras escritas,
susurros de tu corazón,
Y no encuentro razón que invite a entender
tu locura.
Ahora mírame y cuéntame
por qué preferiste tu Dios a mi amor.
Dime por qué, por qué has condenado mi vida
a la triste soledad.