Con mi cacerola y mi mochila
yo me voy, me voy, yo me voy, me voy
que por la vida…
Yo no quiero aviones,
ni tampoco bombarderos,
yo lo que quiero, quiero,
son papas fritas con huevos.
Con mi cacerola y mi mochila…
Yo no quiero ver amigos
que viven pena en la calle,
yo quiero cantar, y un vino
y musiquita pal baile.
Con mi cacerola y mi mochila…
Cada día es un regalo,
una gratuita ilusión.
Para qué ser importante si vives sin emoción.
Como pájaros y lirios
que los viste y cuida Dios,
llenando mi cacerola de ilusiones y de amor.
Junto con gente especial
que quieren la libertad,
de vivir con mu poquito y ayudar a los demás.
Con el cielo como techo,
con el pan con los hermanos,
con el suelo como lecho,
acompaño a los dañados.