Yo soy el hombre que fue sentenciado, después libertado
Porque maté al patrón que había burlado
Derecho y libertad en un sembrado
Que supe trabajar de sol a sol
Mi jacalito, también mi maicito se hallaba perdido
Diez años de labor y sacrificio
Y sin poder lograr para mis hijos
La tierra que es el pan de un labrador
Por la justicia y la razón yo le hice ver a mi patrón
Que me dejara trabajar para acabarle de pagar
Y el muy ingrato me corrió prendiendo fuego a mi jacal
Con su caballo pisoteó de mi trabajo aquel maizal
Los agraristas que fueron testigos y son mis amigos
Me dieron por la ley las instrucciones
Firmándome un papel de peticiones
En contra del patrón que no aceptó
Y con la rabia de verse perdido sacó la pistola
Y luego disparó fallando el tiro
Matando a mi mujer que en mala hora
Me quiso proteger de aquel matón
En ese instante me cegué y ya no supe más de mí
Ni cuántos tiros le metí y el corazón le atravesé
Y aquí termino de cantar para que sepa la nación
Y no se dejen explotar los campesinos del patrón