¿Recuerdas aquellos años en los que solías luchar
por lo justo y necesario, por lo que necesitabas?
¿Recuerdas aquella vida en que nunca te escondías
aunque estuvieras marcado por la ilegalidad?
Mira bien que no corrías, que no temías la Policía
que defendías a muerte lo que solías creer.
Mira bien cuanto sufriste, mira bien cuanto perdiste,
y todo eso, ¿para qué?
Mira cómo te has vendido al mejor postor
y renegaste de aquello que tanto te costó.
Y al verte se me cae el alma a los piés
y ya no se que creer y ya no me importa el ayer.
Mira bien que no corrías, que no temías la Policía
que defendías a muerte lo que solías creer.
Mira bien cuanto sufriste, mira bien cuanto perdiste,
y todo eso, ¿para qué?
Mira cómo te has vendido al mejor postor
y renegaste de aquello que tanto te costó.
Mira cómo has traicionado toda mi ilusión,
cambiando todo aquello, eres un impostor.