Estoy triste. Ayer mismo mi novia murió.
Tan bonita y un camión me la atropelló.
Su bello cuerpo quedó aplastado, su cráneo botó como un balón,
su nombre no es de los que se olvidan, mi novia se llamaba Ramón.
Tantos años saliendo juntos a pasear
y el dinero que con ella yo llegué a gastar.
Ya nunca más iremos al baile. Ya nunca más iremos al bar.
Todo se convirtió en un recuerdo, mi novia se llamaba Ramón.
Mi novia se llamaba Ramón, eso qué más da, se murió muy deprisa;
las palabras que terminan en "ón" esas suelen ser para morirse de risa.
Mi novia se llamaba Ramón, y eso qué más da, una chica muy lista;
sus besos, sus palabras de amor, se van a quedar siempre en la autopista,
como notas de una canción.
Estoy triste. Ayer mismo mi novia murió.
Tan bonita y un camión me la atropelló.
Su bello cuerpo quedó aplastado, su cráneo botó como un balón,
su nombre no es de los que se olvidan, mi novia se llamaba Ramón.
Mi novia se llamaba Ramón, y eso qué más da, se murió muy deprisa;
las palabras que terminan en "ón" esas suelen ser para morirse de risa.
Mi novia se llamaba Ramón, eso qué más da, una chica muy lista;
sus besos, sus palabras de amor, se van a quedar siempre en la autopista,
Mi novia se llamaba Ramón, eso qué más da, se murió muy deprisa;
las palabras que terminan en "ón" esas suelen ser para morirse de risa...