Mi paisaje interior, contaminado
mi cabeza llena de pájaros enjaulados
las paredes de mi chabola aún guardan el recuerdo
de aquellas noches de invierno
follando como perros.
Por si te acuerdas de mí
te he apuntado en una barra de hielo
mi dirección y mis mejores deseos...
¡Que te follen!
Desde entonces espío a las parejas en los coches
solitario y llorón me masturbo toas las noches
escribo canciones, me pongo de caballo
a ver si aunque sea después de muerto
me hago millonario.