Hoy, igual que ayer,
va a trabajar también
bajo el sol vertical, agachado.
Entre el trigo ve,
entre el trigo ve a la mujer;
amarilla y dulce es.
Ah, los brazos cansados...
ah, la espalda dorada...
Ah, la espalda dorada...
ah, ella trae fruta y agua.
Por tus ojitos de china
suspiran los europeos.
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