Desconsolada
Flor que en mis manos
Se ha marchitado
Luz del ocaso
Te desvaneces
Sin el abrazo recién salido
De mi regazo triste y vacío
Tiempo de amarnos
Desesperada
Clara y oscura
La verdad nuestra
Húmeda hoguera para abrigarnos
¡Quién lo creyera!
Paso tan lento
Tierno misterio
Dolor tan ciego
Nube de miedo
Fallido intento
Palabra muda
Silencio eterno
Faro prendido que no señala a ningún sentido
Tierra que nadie se ha prometido