A la entrada del jardín
Le esperaban hechas las maletas,
Tú, menudo porvenir;
Por delante mucha carretera
Y una semana de abril,
Suficiente para hundir parís.
Un gran buga color gris,
Bien repleta la cartera,
La mirada de james dean,
La sonrisa siempre fresca
Y por dentro calvin klein,
Así vuelve loca a cualquier eva.
En el km 33,
Que casualidad una mujer
Con aspecto de "my love kiss me"
Que mira por donde va a parís.
Sube, nena, vámonos los dos,
No tendrás que hacer más auto stop,
Pararemos en algún hotel,
Piensa en algo
Que nos podamos comer.
Él con aire seductor,
Ella va mostrando sus encantos,
Él no ha visto nada igual
Y mira que ya ha vencido asaltos;
En su escote ese lunar
Le ha colocado el listón muy alto.
Champagne en la habitación,
Una cena a la luz de dos velas,
El ambiente con calor
A salvo de miradas ajenas,
Entre falda y pantalón
No pasa ni la canción que suena.
En el momento de más ardor,
A punto de estallar el amor,
Sorprendido empieza a descubrir
Lo que esconde tras de su carmín.
Y se le congela el frenesí,
Esto no puede ocurrirme a mí,
No le sabe tan dulce el pastel
Al saber que eva, en realidad,
Es miguel.
Pero no se piensa resignar,
A estas horas que más va a encontrar,
Todo era perfecto y al final
Si no lo contamos
Quién se va a enterar.
En el km 33,
Que casualidad está miguel
Con aspecto de "my love kiss me"
Que mira por donde va a parís.
Sube, venga, vámonos los dos,
No tendrás que hacer más auto stop,
Pararemos en algún hotel;
Piensa en algo
Que nos podamos comer.