Se viene la cosecha fina,
después de una esquila que poco dejó,
y voy camino de la estancia,
con hambre y con ansias de ver al patrón.
Ya no tengo plata, y pa colmo
ya no dan mis hombros pa tanto cinchar.
Me pongo a pensar en mi rancho,
y veo que carancho ya empieza a rondar.
No tengo ni vacas ni chanchos, y el charqui
en el gancho dejó de colgar.
Ave María, ande anda el patrón,
Ave María, ni un perro salió.
Me acuerdo de la sopa de ajo,
mastico un barajo y dispacio me voy.
Por miedo a que el rico se enoje,
mi lengua se encoge, que maula que soy.
Que mucho se agranda el recuerdo,
si ya pa tenerlo mi alma no da más,
me veo de guampa en la tierra,
sin lazo en la yerra, sin potro a amansar.
Pa colmo no hay pique en la reja,
el cuervo se queja, la vaca da más.
El rabo se tapa con lonja,
la panza es esponja, pa viento no más.
El hambre los ranchos achica,
y el ruido de tripas se hace popular.
Ave María, ande anda el patrón
Ave María, ni un perro salió.
Me acuerdo de la sopa de ajo,
mastico un barajo y dispacio me voy.
Por miedo a que el rico se enoje,
mi lengua se encoge, que maula que soy.
Por miedo a que el rico se enoje,
mi lengua se encoge, que maula que soy...