Subía por los durmientes
pata y pata pa´l ombú
de aquellos ferrocarriles del sur.
No es fácil andar de croto
el agua hasta el caracú
por un junio sin entrañas del sur.
La pucha que hay que ser macho
pa´ vivir a lo ñandú
sin recularle al pampero
con los alones en cruz.
La pucha que hay que ser macho
alimentau a ragú
corazón de tierra y alma del sur.
Alguna vez fue resero
otra vez fue alambrador
tuvo rancho y tuvo prienda. y perdió.
La suerte se tiró a chanta
y él que en la vía tranquió
como un durmiente con alas partió.
La pucha que hay que ser macho
pa´ vivir a lo ñandú
sin recularle al pampero
con los alones en cruz.
La pucha que ha y que ser macho
alimentau a ragú
corazón de tierra y alma del sur.