Son las cinco, el principio de una era
Cada tarde yo la espero
Siempre cita en el mismo cafe
Con un saco de escuela por fin llega
Es de niña tu sonrisa, todo paraliza
Ella y yo en el cafe juntos cada tarde
Ella y yo podemos ser sueño y realidad
Y el aroma de un pastel nos dice que el cielo huele bien
Ella y yo uno de dos
Flotando en nuestro rincon de amor
En sus ojos el misterio de la vida
En sus besos su universo puedo lo divino al fin tocar
En su cuerpo brisa que me lleva
Y su boca puerta abierta a la inmensidad
Ella y yo en el cafe juntos cada tarde
Ella y yo podemos ser sueño y realidad
Y el aroma de un pastel nos dice que el cielo huele bien
Ella y yo uno de dos
Flotando en nuestro rincon de amor