Recordemos juntos que fue ayer
cuando nos mirábamos crecer
y luchábamos para vencer
en la patria que nos vio nacer
Aunque pasen días,
aunque pasen años,
la llama encendida
no se apagará.
Esta historia duele al corazón,
la alegría espera en un rincón,
la esperanza busca su canción,
la memoria tiene su razón.
No se cansa el niño de jugar,
no se cansa el hombre de crear,
no se cansa el cóndor de volar,
no se cansa el pueblo de luchar.
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