Sumergido en la gran ciudad
me traspasa la soledad,
la injusticia, la oscuridad,
y el dolor del silencio que se calla.
Y en cada ser, la decepción
es un abismo que arremete contra el alma,
como una daga cruel que agita en el dolor
de los que esperan siempre y no reciben nada.
En este viaje a la realidad.
Y en la noche ciega de amor
chicos duermen en las calles.
Sólo sueñan con despertar
en las veredas olvidadas de los nadie.
Y en cada ser, la vanidad
entre horizontes de abandono y de grandeza
trafica la ilusión, la falsa evolución
de nuestro mundo maniatado en la pobreza.