no hay centro ni fuera ni dentro ni punto de inicio
ninguna secuencia en el tiempo ni tiempo propicio
no hay duda razón ni mesura ni cura ni vicio
tan solo no hay
no hay norte ni rumbo que importe ni luz de salida
no hay miedo ni cielo ni freno ni causa perdida
no brilla la luz del deseo no duele la herida
tan solo no hay
donde no hay luz donde no hay sol
adonde el viento no silba
no hay tierra ni guerra ni paz
donde no hay ruido ni olvido ni abajo ni arriba
ni siquiera silencio hay
el lienzo que teje la aguja parece continuo
el hueco que deja la trama lo llena el vacío
la trama de nuestra memoria contiene el olvido
contiene lo que no hay
no hay copa que pueda llenarse si no se vacía
no hay cosa que pueda encontrarse si no está perdida
el hueco que llena el vacío genera la vida
genera lo que hay
donde no hay luz donde no hay sol
adonde el viento no silba
no hay tierra ni guerra ni paz
donde no hay ruido ni olvido ni abajo ni arriba
ni siquiera silencio hay
la senda que piso se orienta en un solo sentido
avanza sin prisa y sin pausa camino al olvido
al fin todo siempre regresa a su punto de inicio
regresa adonde no hay
no hay nada mejor que una siesta a la orilla del río
no hay nada más dulce que el fuego si afuera hace frío
centrar la atención en el eco de cada latido
es todo lo que hay
donde no hay luz donde no hay sol
adonde el viento no silba
no hay guerra ni tierra ni paz
donde no hay ruido ni olvido ni abajo ni arriba
ni siquiera silencio hay