Para bien o para mal nos continúan
llamando por razones del origen.
Quien no nos quiere
reza que algún verso atrevido
acuñen de perverso
o no haga digestión a alguien que decide.
Con semejante análisis barato,
sabiendo que cualquiera brilla un rato,
cuando se acabe todo destellito,
no obtuve casa ni carrito,
mezclando el compromiso
con bicarbonato.
La polémica social y sus desmanes,
que la rabia no nos mute a camajanes.
Ni mejores ni peores que los demás,
sin más gloria que tenernos todavía,
seguimos saludables de amistad
huyendo a la epidemia bobería.
Sin farándula, ni piñas, ni intenciones,
de colgarnos a los movimientos.
El tiempo nos revienta de canciones,
obreros de los buenos sentimientos.
…por si las moscas.
Foráneos más de uno ya llegaron,
queriendo mercadearnos los sudores,
pero sus matemáticas olvidan
que dimos historia
precolombina
y no estamos pa´ jueguitos de indios
y conquistadores.
Agradecidos de los que acompañan
limpieza de alma, con o sin bolsillo,
y nos valoran por horas de compañía,
de esperanza o de consuelo,
sin importar las millas u horas de vuelo.
Boca a boca se propaga este jaleo,
es el precio de vivir,
de este lado del bloqueo.
Ni mejores ni peores que los demás,
sin más gloria que tenernos todavía
Seguimos saludables de amistad
haciendo de la lágrima alegría.
Pasamos de apariencia de extranjeros
a la confirmación de nacionales
Para aclarar las dudas va este verso:
guajiros, serios y heterosexuales.